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Queridos amigos y amigas:
Os escribo este email para presentaros nuestra memoria anual 2018 y dar cuenta de todo lo que hemos sido capaces de hacer gracias a vuestra ayuda.
Para Entreculturas, 2018 ha sido el año en el que acogimos el 47 Congreso Internacional de la red Fe y Alegría, movimiento fundamental de educación en las fronteras del que formamos parte. De ella y de sus 60 años de historia aprendemos día a día que una de las claves para seguir sirviendo en los márgenes de nuestro mundo es estar incómodos, preguntarnos siempre qué más podemos hacer para servir mejor a los que más lo necesitan. Cuestionarnos una y otra vez qué fronteras no estaremos atendiendo o necesitamos transformar.
Y, de esa exigencia, de esa incomodidad, nace atender a todas y cada una de las 184.269 personas a las que hemos podido acompañar en este año 2018.
Desde ese querer hacer más arranca nuestro apoyo a las poblaciones de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Colombia… protagonistas de éxodos invisibles, migrantes y refugiados de la pobreza, de la violencia y en busca de la hospitalidad. Nace sumarnos, junto al Servicio Jesuita a Refugiados, al llamado de nuestro Papa Francisco para acoger, proteger, promover e integrar a estos colectivos e incidir en los Pactos Globales sobre Migración y Refugio de Naciones Unidas.
De ese querer aprender más surge nuestro Programa de Innovación para el Empleo junto a las poblaciones indígenas de Perú, el trabajo con jóvenes para seguir reinventando el mundo a través del arte, la experimentación y la movilización o nuestra colaboración con una amplia red de organizaciones y alianzas para seguir transformando realidades en los 37 países en los que trabajamos.
Cambios como los que queremos lograr a favor de la educación de las niñas. Una de las fronteras de mayor desigualdad de nuestro mundo: la que representa a las más de 240 millones de niñas que sufren violencia en nuestros días o a los 140 millones de niñas y adolescentes que no van a la escuela. 2018 ha sido el año de lanzamiento de nuestra campaña La Luz de las Niñas, una iniciativa en la que participa Ronaldine, la niña haitiana portada de nuestra memoria, y que demuestra con su vida que vale la pena seguir luchando frente a las amenazas y el miedo.
Gracias de corazón por seguir a nuestro lado. Gracias por acompañar la vida que emerge en las fronteras, por ser parte de este gran movimiento por la justicia.

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Daniel Villanueva SJ
Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas